Para situarnos dentro de las diferentes fases de cada operación que hacemos en los mercados, a mí me gusta, para simplificar, tener en cuenta que cada trade tiene 4 momentos diferenciados:

  • El escenario previo, es decir, qué queremos ver en el precio para que se nos plantee una idea de trading en un nivel concreto del precio.
  • El set-up: el momento cuando ponemos nuestra orden en el mercado.
  • La gestión de la posición: cuando nos planteamos si, cómo y cuándo pondremos el Break Even (proteger la operación a no perder) y/o proteger beneficios (a medida que la operación se desarrolla a favor de nuestra dirección). También si decidimos escalar posiciones, determinar cómo lo haremos.
  • La salida de nuestra operación.

Bien. Vamos a hablar hoy de “la segunda fase”: el set-up.

Ya hemos dicho que el set-up es ese  momento de nuestra operativa, cuando ya hemos hecho el análisis del activo y hemos detectado que, dada nuestra estrategia, el precio se encuentra en una Zona de Alta Probabilidad y podemos poner la orden en el mercado.

¿Por qué resalto la palabra “podemos”? ¿Qué o quién nos tiene que dar permiso para hacerlo?

El set-up no es solo el paso mecánico de entrar una operación (sea de forma manual o automática). Va más allá.

Recordemos que en la fase anterior, hemos llegado al punto donde el precio se encuentra en una ZAP. ¿Pero eso ya es suficiente? Si por ejemplo, el precio rompe una resistencia y hace un pull-back a esa zona, lo que nos plantea entrar a largos en ese nivel,  ¿ya podemos entrar?

No. Queda un paso más. Queda esperar a que el precio nos diga que quiere retomar el movimiento alcista, debemos escucharlo y esperar a que nos dé la señal (y sabemos perfectamente cuál es pues está contemplada en nuestro sistema de trading), que nos indique que ahora sí, ya podemos poner la orden.

Ahí está la magia y la potencia del set-up. No es solo un paso mecánico, es la voz del precio diciéndonos “Voy a seguir esta dirección”.

¿Qué pasa si no esperamos esa señal o nos anticipamos a ella? Pues que todo el trabajo previo de análisis, lectura de precio y detección de una ZAP no habrá servido de nada, pues todavía no sabemos si el precio va a hacer (aunque nunca tendremos la certeza absoluta, por supuesto) lo que es más probable que haga.

Es como  ponerse a correr en una carrera, cuando todavía no han dado la salida.

¿Por qué fallamos tanto en este punto?

La causa principal de cometer muchos errores en esta fase, es no tener determinado qué debemos esperar para poner la orden en el mercado. Es decir, no tener unas reglas claras y concretas de cómo debemos entrar en una estrategia.

Si no sabemos qué tenemos que ver en el precio para colocar la orden, abrimos la puerta a que seamos nosotros los que improvisemos en ese momento. Y ello nos lleva a que sean nuestras emociones las que entren en escena.

Si no tenemos unas reglas, unas premisas de cómo debemos entrar, no solo no podremos escuchar al precio darnos la señal  de “salida”, sino que damos pie a los errores más frecuentes en este punto: anticiparnos por las ansias de entrar y entrar tarde.

Como punto importante a remarcar en esta fase de la operativa, debemos señalar que es vital que cada set-up que nosotros apliquemos en nuestro sistema, debe “llevar de la mano” la colocación del stop-loss.  Una cosa va con otra, si entramos hay que colocar el stop, la herramienta que protegerá nuestro capital operación tras operación y nos permitirá sobrevivir en este mundo.

¿Qué podemos hacer si este punto de nuestra operativa es nuestro talón de Aquiles?

¿Cómo podemos frenar esa anticipación y hacer caso de nuestras reglas, de lo que nos dice nuestro sistema de trading que debemos hacer?

Yo os propongo un par de herramientas que os pueden ayudar en este sentido:

1.- Crearos un check list enfocado al set-up. Detallar con total claridad y objetividad qué debéis ver para que os dé la señal de que ya podéis poner la orden en el mercado.

Por ejemplo, siguiendo con el ejemplo anterior, de la ruptura de la resistencia y el pull-back. Pues podríamos decir que esperaremos a que se forme un patrón de giro con velas japonesas, una envolvente alcista  y entraremos al cierre de la vela que envuelve, colocando el stop loss en el mínimo del patrón. Un set-up sencillo, concreto y objetivo. No hay dudas de qué debemos ver cuando ocurra. Pongamos en una hoja de papel estas 4 reglas.

Si sabemos lo que hemos de hacer y lo tenemos muy claro, nos será más fácil aplicarlo y respetarlo. Es cuando no hay reglas o éstas no están claras y dejamos ciertas “lagunas” en este aspecto (y ocurre con todo), cuando improvisamos.

2.- Mientras estáis haciendo la entrada, grabaros en vídeo. Explicar en voz alta lo que estáis viendo y lo que vais a hacer en función de lo que está haciendo el precio. No hay nada más potente que exteriorizar nuestros pensamientos. Nos es más difícil auto sabotearnos si lo decimos en voz alta, porque entramos en una contradicción demasiado evidente hacer una cosa y decir otra.

Bien, resumiendo. El set-up es un paso clave de nuestra operativa, más allá de ser un acto mecánico y sin importancia, es la voz del precio dando el pistoletazo de salida. Démosle la relevancia que tiene.

Tener bien detallado, dentro de vuestro sistema de trading, cómo lo vais a hacer, punto por punto (y dónde se va a colocar el stop loss).

Y si aún con todo, aparecen algunos problemas de gestión emocional, revisar que vuestro set-up lo tengáis claro, que no haya dudas y como opciones complementarias, utilizar alguna de estas dos herramientas comentadas anteriormente, si os parecen interesantes de aplicar.