Carl Gustav Jung, fundador de la Escuela de Psicología analítica, dijo una vez: «La vergüenza es un alma que come emoción».
Esta frase esconde mucha verdad, dada la complejidad del ser humano.
En muchas ocasiones, aunque nos sintamos atraídos por hacer algo, nos contenemos pues la vergüenza que ello nos traería es más fuerte que las ganas de hacerlo.
¿Se puede aplicar algo de todo esto en el trading?
¡Por supuesto!
De hecho, utilizando la vergüenza como herramienta, podemos encontrar una técnica que puede ser útil para trabajar la gestión emocional cuando operamos en los mercados.
Se puede aplicar a cualquier operativa, tanto swing como intradía. Y tiene dos formas de aplicación.
La idea que subyace es la siguiente: Cuando vamos a operar o cuando estamos dentro de una operación, pueden aparecer esas emociones humanas que tanto perjudican nuestra operativa: miedo, ira, avaricia… que pueden despertar el deseo de mover stops, entrar de forma precipitada (cuando aún no se ha activado nuestro set-up), no entrar una operación por miedo (a lo mejor condicionados por operativas anteriores) cuando se dan el 100% de tus premisas, salir antes de que te de la señal tu trailing stop por miedo a perder lo ganado y sin que el precio te haya dado ninguna señal de giro.
Ahora imagínate que estás operando y alguien te está observando. Alguien que conoce tus reglas (tu Sistema y tu Trading Plan) y que sabe por tanto, qué debes hacer en función de lo que el precio haga.
¿Dejarías en este caso que tus emociones condicionaran tus movimientos incumpliendo tus propias reglas? ¿Cómo justificas a quién está viendo lo que haces, que no haces lo que debes hacer?
¿Qué podría más… tus emociones o la vergüenza ante esa persona por hacer lo que te da en gana sin cumplir tu sistema?
Probablemente y apoyándonos en esa parte de la psicología humana, el sentimiento de vergüenza ganaría ante las ganas de dar libertad a tus deseos de mover stops, de sobreoperar o a cualquier incumplimiento de unas reglas conocedoras por la persona que te está observando.
En cuanto a esas dos formas de aplicación, os comento.
Una de ellas, la más directa y aplicable más a una operativa intradía/scalping es tener a esa persona, a ese «vigilante» contigo o con acceso visual a tu operativa en el mismo momento que estás operando. Por supuesto, es la forma más eficaz.
La segunda es grabarte mientras dura tu operativa (en intradía), es decir, grabar la pantalla en esa/s horas que estás operando e incluso aprovechar para ir explicando en voz alta todo lo que estás observando y así reforzar este trabajo, para que sea visualizado a posteriori por alguien que conozca tus reglas. En este caso, sería conveniente que esa persona fuera alguien importante para ti. Alguien a quién no quieras decepcionar, con quién te sientas comprometido/a a hacer las cosas bien, un familiar cercano, un mentor…
Ello es debido a que si no es alguien lo suficientemente importante para ti, con esta segunda forma de aplicación que no tiene la misma fuerza que la primera, podrías no sentir esa vergüenza que aquí se necesita para hacer de freno en tu indisciplina y de nada serviría este trabajo.
También se puede aplicar en una operativa más tipo swing trading, grabar aquellos momentos donde realizas alguna acción en los activos que operas: análisis previo, entrada (set-up y colocación stop loss), gestión de tu posición (Colocar el break even y/o proteger beneficios) y salida de ella. También en este caso es necesario que la persona implicada en ver tu operativa, sea de importancia para ti.
¿Y qué conseguimos con ello?
Pienso que se puede conseguir lo que te puede hacer un «click» mental en este camino.
Una vez tienes las bases técnicas para operar bien, es decir, conocimientos y Sistema con una ventaja estadística, falta una buena aplicación de ello.
Si las premisas anteriores se cumplen, con una correcta aplicación, se deberían ir viendo resultados regulares consistentes en cuanto a beneficios obtenidos. Cuidado, hablo de regularidad, no de un día puntual ni de resultados en una semana concreta, regularidad y consistencia.
Una vez que uno descubre que con la correcta aplicación se obtienen resultados, con la consiguiente sensación de bienestar y satisfacción que uno siente (dejando atrás esos sentimientos de frustración y autosaboteo), es más probable que ya no se quiera volver atrás.
Conocemos por nuestra propia experiencia que es posible obtener resultados positivos con la aplicación correcta de lo que sabemos hacer. Ese descubrimiento es lo que hace que ya, ante la dualidad de la toma de decisiones en tu operativa, optes por hacerte un bien y no perjudicarte.
Una herramienta más para ayudarnos en este complejo camino del trading hacia la consistencia que proviene de utilizar un sentimiento humano como es la vergüenza que en este caso, trabaja para mitigar otras emociones.