Hoy hablaré de algo que puede parecer a priori un poco más técnico, pero que, cuando lo aplicamos correctamente, se convierte en un gran aliado en nuestra operativa, en nuestros resultados y nos ayuda mucho a nivel emocional, a no activar emociones perjudiciales cuando estamos en el mercado.

La gestión del riesgo: un correcto ratio Riesgo-Beneficio, combinado con un límite máximo de pérdida por operación, de pérdidas diarias e incluso y mejor todavía, con un número máximo de operaciones por día.

 

 

Si nosotros, cuando operamos, tenemos fijado un stop máximo de X y un beneficio fijo o mínimo de 2X, con una muestra de, por ejemplo, 20 operaciones, aún con un ratio de acierto por debajo del 50%, ganamos.

Si además, nos fijamos que solo podemos perder 2 operaciones al día (por poner una cifra), pondremos un límite a las pérdidas que podamos acumular en una sesión operativa y lo más importante, tendremos la sensación de que somos nosotros los que controlamos la situación, es decir, nuestra operativa.

Esto a muchos les puede parecer que son demasiadas reglas, que uno ya se controla y que no le hace falta ponerse topes o que es para principiantes.

Evidentemente cada uno sabrá lo que hace, puesto que aquí todos somos adultos, pero en el trading, cada día, por muchos años que uno lleve en esto, cada día, estamos expuestos a riesgos y no hablo de los mercados, no, no son ellos los que nos provocan esos riesgos, somos nosotros mismos.

Dejemos de buscar excusas en las bolsas, en la volatilidad, en los movimientos que ya no son lo que eran. Cierto es que ha habido cambios, muchos y estos pueden hacer mermar nuestro resultado, tenemos que adaptarnos, hacer algunos cambios, … pero no nos van a provocar que consigamos fundir una cuenta.

Una incorrecta gestión del riesgo, esto sí que nos puede hacer llegar al final de nuestra historia como traders.

No es conveniente dejar abierta la premisa de la pérdida máxima que podemos asumir en un día, sea en una operativa intradía o sea en swing. Algunos pueden decir que en swing cuando te da la señal, te la da y a lo mejor llevas esperando una semana, no lo puedes dejar escapar. Sí, pero ¿y si te da en un mismo día 4 señales?, ¿qué haces? ¿Vas a tener un riesgo vivo que excedería lo máximo que estás dispuesto a perder en un día? ¿Piensas que es casi imposible de perder esas 4 operaciones en un mismo día? Allá cada uno.

Es aconsejable tener bien acotados estos puntos, bien claros en tu Trading Plan e interiorizados en tu mente.

Y con un máximo de pérdidas diarias (semanales,…), y/o un máximo de operaciones diarias, junto con un adecuado ratio Riesgo-Beneficio, amigos, la combinación es brutalmente ganadora.

Si el sistema de trading es correcto, aunque no nos dé un ratio de acierto del 80%, conseguiremos una regularidad en los resultados.

Ya con los meses y años, mejoraremos como traders, sabremos interpretar mejor el precio, iremos construyendo y puliendo nuestro sistema para que sea más eficaz y mejore nuestro porcentaje de acierto, esto forma parte del proceso como traders y funciona igual en todas las profesiones.

Pero si no nos damos tiempo a que se pueda producir ese proceso y nos fundimos la cuenta por no aplicar una correcta gestión del riesgo, se acabó este viaje.

Nos obcecamos en el sistema, en que funcione, en que sea bueno, en que falle poco, en que no podemos cometer errores técnicos o de interpretación, buscamos y anhelamos el sistema perfecto. Y ni existe dicho sistema ni nosotros seremos nunca un 10 como traders y menos en los primeros años.

¿Acaso cualquier profesional en su sector alcanza la perfección en sus inicios? De hecho, nunca se alcanza, siempre hay margen de mejora y eso es lo que nos hará ser cada día mejores, el querer avanzar.

Pero la causa de nuestra inconsistencia no está en el sistema (si está probado que funciona), está en una incorrecta gestión del riesgo, provocada por multitud de detonantes, un 99,9% emocionales, pero la clave está ahí, en el control de las pérdidas, en que éstas sean pequeñas en relación con nuestros beneficios, en que, aunque haya 3 días con un resultado negativo y 2 en positivo, el balance semanal, sea positivo. Esa es la verdadera clave de la consistencia. Detrás hay un mundo emocional que impide esa correcta gestión del riesgo y que deberemos trabajar en él.

Uno puede tener un sistema muy bueno, que bien aplicado dé un porcentaje de aciertos del 80% y no salir del camino de las pérdidas, mes tras mes.

Y puedes tener un sistema más sencillo con un porcentaje de aciertos del 50% e incluso menor y ser consistente. Esto es así.

Trabajemos en ese importantísimo apartado de nuestro Trading Plan, apliquémoslo cada día en los mercados y dejemos que el tiempo nos dé la respuesta.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

WhatsApp
El Espejo del Trader Reviews with ekomi.es