«Sal de tu zona de confort. Solo puedes crecer si estás dispuesto a sentirte raro e incómodo cuando intentas algo
nuevo». Brian Tracy.
Una de las causas más importantes del estancamiento, con lo que todo ello conlleva, es el aferrarnos a querer mantenernos dentro de nuestra zona de confort. Es en ese estado/situación donde uno está cómodo y se siente seguro, pero que, en el fondo, no nos hace ser felices ni nos permite crecer.
¿Por qué nos queremos mantener en esa zona? Por muchos motivos, entre ellos miedo a lo desconocido, miedo a enfrentarnos a cosas nuevas, pereza…
¿Cómo podemos detectar que nos hemos anclado en nuestra zona de confort en el trading? En función de en qué situación concreta nos encontremos dentro de este mundo, lo podemos ver en muchos momentos.
El primero, es querer aprender y hacer trading, pero por miedo e inseguridades o porque ello te va a exigir hacer sacrificios de tiempo libre, económicos,… no dar nunca el paso.
Luego, estancarte en conocimientos. Aprender un tipo de operativa y no querer seguir avanzando y descubriendo otros tipos de trading. Aprende a operar swing, scalping, opciones… aprende diferentes metodologías, lee libros, sigue siempre en modo «esponja». Ello es lo que te permitirá conocer diferentes opciones de trading y saber cuál es la que más te gusta y más se adapta a ti y a tu día a día.
Otro y muy importante, estancarte en la fase en la que te encuentras dentro de tu camino hacia la consistencia.
¿Llevas unos meses estancado en un mismo punto y no avanzas? ¿Por qué no cambias cosas que te podrían permitir descubrir aspectos de tu operativa en los que debes poner más el foco? ¿Qué características deben tener esos cambios?
Deben provocar en ti hacer algo diferente. Si no salimos de la rutina en la que estamos inmersos, no cambiaremos nada.
Debes dedicarle un tiempo a «diseñar» esos cambios. Es importante para ti y para tu evolución como trader, merece tu plena atención y concentración. Y, probablemente, te provocarán un esfuerzo extra y un primer sentimiento de incomodidad ante los cambios. No tires para atrás y acéptalos. No mejoraremos sintiéndonos siempre bien. Debemos aceptar cierto grado de «sufrimiento» para dar pasos hacia adelante. Esto es aplicable en todo en la vida.
Vamos a ver algunos ejemplos prácticos.
Si tienes un trabajo que te deja poco tiempo libre para estudiar trading y siempre acabas con la frase de que no tienes tiempo… ¿por qué no aparcas por un momento tus excusas, te sientas y analizas esos ratos diarios de los que dispones, pero a los que no quieres renunciar porque son tu tiempo libre? ¿De verdad quieres aprender trading? Pues toca hacer sacrificios.
¿Llevas algunos meses operando y no obtienes resultados?
En primer lugar, ¿sabes por qué ocurre eso? Es decir, ¿conoces en qué punto exacto de tu operativa tienes tus principales dificultades? ¿O siempre acabas excusándote, encontrando un culpable a tus fallos?
Si acabas tus sesiones con el mismo pensamiento de «es que estoy cansado de todo el día y ya me cuesta concentrarme…», «es que siempre me anticipo en la entrada, el precio me hace no sé qué y siempre caigo…», «es que siempre veo beneficios, pero luego el precio se da la vuelta y acabo con pérdidas, ¡¡pero yo he acertado!!».
Si eres consciente de que finalizas tus sesiones de trading con los mismos pensamientos y avanzas en círculos, toca dar un golpe en la mesa y reaccionar.
Lo primero, como siempre, siéntate y dedica tiempo a analizar qué sucede. Encuentra dónde tienes tus principales fallos. Recuerda las fases de la operativa: análisis previo, estructura, ZAP y set-up, gestión de la posición y salida de ella. ¿Dónde suceden la mayoría de tus errores?
¿Ya lo has detectado? ¿Has encontrado un denominador común a tus principales fallos? Bien, pues ahora toca sacar tu parte creativa y busca soluciones. Exige que esas soluciones te saquen de tu zona de confort y provoquen un esfuerzo por tu parte, porque si no, no será un reto para ti y no le darás importancia.
¿Te anticipas en las entradas? Construye un check list con tus principales reglas en este punto y oblígate a explicar en voz alta que se van validando a medida que el precio se desarrolla para que tu sistema te permita entrar.
¿Empiezas a operar siempre tarde y ello te provoca no hacer un buen análisis del contexto? Pues busca la manera de obligarte a estar 30 minutos antes de tus sesiones y haz que, si no lo cumples, no puedas operar.
¿Sobreoperas? ¿Dejas correr las pérdidas? ¿Sales antes de hora por miedo? Pues alas a tu imaginación y construye tus propias herramientas para gestionar estos sesgos emocionales que te impiden avanzar hacia la consistencia.
Pero has de provocar un cambio. Oblígate a salir de tu zona de confort, márcate retos y objetivos que te desafíen y te motiven y… ¡avanza!