“La vida no se trata sobre encontrarse a uno mismo, sino saber crearse a uno mismo” George Bernard Shaw.
Aprovechando el cambio de año, que parece que se presta a hacer balance de lo ocurrido en el que dejamos atrás, ¿por qué no aprovechamos para hacer balance de uno mismo?
Siempre hablamos de repasar nuestra operativa, de analizar nuestras operaciones y muchas veces, nos olvidamos de hacernos un buen autoanálisis.
El análisis personal puede ser una herramienta muy efectiva para analizar y evaluar la situación en la que nos encontramos para poder marcar unas pautas y directrices que nos permitan cambiar lo necesario para conseguir nuestras metas en el futuro.
Trabajemos en ello. Todos tenemos unas debilidades y unas fortalezas, en cualquier ámbito de nuestra vida y por ende, en el trading.
¿Cómo las podemos extraer y concretar, para poder, luego, sacar conclusiones?
Os voy a dar algunas ideas, algunas preguntas que os podéis hacer a vosotros mismos y que os pueden dar respuestas muy interesantes.
¿Por qué empecé a hacer trading? ¿Cuál fue la motivación principal? ¿La sigues teniendo? ¿Dicha motivación te hace de ancla para seguir día tras día, tu Trading Plan? Si es que sí, ¿qué herramienta utilizas para ello? Si es que no, ¿qué podrías hacer para que esa motivación inicial, ese sueño te ayude a ser disciplinado?
¿Tu motivación es una debilidad o una fortaleza que explotas diariamente y que te ayuda en tu objetivo?
¿Tienes tranquilidad en cuanto a no tener prisa por ser consistente? ¿Tienes recursos suficientes para continuar con tu formación? ¿Necesitas obtener beneficios en poco tiempo? Estas cuestiones son vitales para operar sin presión, puesto que, si necesitas resultados rápidos, ello se volverá en tu contra.
¿Supone una importante debilidad el factor económico? ¿O es una potente fortaleza, ya que te permite aprender con tranquilidad y de forma sólida?
¿Tienes el apoyo de tu entorno, familia, amigos…? ¿Respetan tu pasión por el trading, tratándolo como cualquier otra profesión? ¿O lo ven como si estuvieras jugando?
¿Hay una debilidad en ese aspecto o es un aspecto a tu favor?
Técnicamente, ¿en qué destaco? ¿Dónde tengo más dificultad?
Emocionalmente, ¿qué punto débil tengo que debería mejorar para conseguir mi objetivo? ¿Dónde soy fuerte y me sirve de punto de apoyo?
¿Mi estilo de vida es una fortaleza o una debilidad? Gracias a una buena alimentación, a un buen descanso diario y a hacer ejercicio regularmente, ¿tienes buena energía física y psíquica para afrontar el trading con energía y optimismo? ¿Cómo podrías cambiar aquello que hoy por hoy está fallando…?
Estas y otras muchas preguntas, os podéis plantear, para autoanalizaros.
Todos tenemos unas debilidades y unas fortalezas, debemos conocernos, saber cuáles son y por qué.
Segundo paso: OPCIONES
¿Qué opciones tengo para mejorar cada debilidad que he detectado?
¿Qué opciones tengo para potenciar mis fortalezas?
Tercer paso: PLAN DE ACCIÓN
Dentro de las opciones planteadas, elige 1, 2 o 3 de cada punto, las que sean más eficaces para conseguir tu objetivo, con menor coste, más accesibles y realistas…
Y traza un plan de acción para cada una de tus debilidades y fortalezas.
Describe las opciones planteadas, qué pasos exactos harás para avanzar, cómo los harás, en qué tiempo…
Concreta al máximo cada detalle de cada plan de acción, han de cumplir todas las siglas de uno de los modelos con los que trabajamos los mentores, para describir las características que debe tener una buena meta, el método SMART:
S: Specific (específico)
M: Measurable (medible)
A: Achievable (realizable)
R: Realistic (realista)
T: Timing (concretarlo en el tiempo).
Así, que aprovechemos estos días de transición de un año a otro, para fijarnos objetivos, metas que nos ayuden a desarrollarnos, a pulir nuestras debilidades, a explotar nuestras fortalezas, a ser mejores personas y mejores traders.
