Dijo una vez el filósofo Baruch Spinoza: «Si no quieres repetir el pasado, estúdialo«.
Si tuviera que responder a la pregunta de cuál ha sido el hábito o rutina en el trading que más me ha beneficiado para llegar a conseguir resultados positivos, sin duda alguna diría que el análisis de mis operaciones pasadas.
Cierto es que no es la parte más divertida y que acostumbra a costar encontrar tiempo para hacerlo. Para operar y para la acción siempre estamos dispuestos, pero para este trabajo más «aburrido» y seamos sinceros, más doloroso (cuando los resultados no han acompañado), nunca le encontramos un espacio a nuestro día o semana.
Pues hay que hacerlo. Pienso que no es algo optativo en este oficio. Si queremos llegar a ver rentabilidades consistentes, es una prioridad analizar y estudiar tus operaciones una vez se han cerrado.
Esto es aplicable a cualquier operativa, swing, intradía… todas.
Llegados a este punto de que es una rutina necesaria y muy valiosa, hemos de pensar en dos aspectos fundamentales si queremos que se convierta en una forma de proceder habitual, cómoda para nosotros/as y eficaz.
El primero, decidir cuándo lo haremos. Como he comentado, no es la tarea más divertida y nos será difícil encontrar tiempo para ella si no la agendamos. No podemos quedarnos en «ya mañana me la miro», «ya durante el fin de semana encuentro un rato»… No.
Fijemos un día y una hora. Yo nunca he sido capaz de hacer este trabajo el mismo día que se me ha cerrado la operación, tanto si es una basada en la operativa swing como en intradía. No me encuentro 100% objetiva como para hacer este trabajo correctamente y sacarle el provecho adecuado. Prefiero esperar al día siguiente.
Si lo puedes hacer diariamente mucho mejor, pues recordarás muchas más cosas de la operación que si lo haces una vez por semana, donde ya se te juntan las de toda la semana Pero reserva un tiempo para ello, al menos de 30 minutos. Y sé constante.
El segundo aspecto fundamental a tener en cuenta para realizar este trabajo correctamente, es establecer una forma de hacerlo. No todo vale. Aquí no se trata de apuntar día, hora, precio de entrada, salida y cuatro datos más. Esto solo es el registro de tu operativa. Analizar tus operaciones cerradas, la post-operativa va mucho más allá.
En artículos anteriores he hablado de ello y he dado algunas pinceladas al respecto. Como en éste abordamos la cuestión más en profundidad, hagamos un resumen.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que cada trade está formado por diferentes fases, cada una de ellas con sus dificultades tanto técnicas como emocionales.
Podemos clasificarlas en:
– Fase de contexto: aquí tenemos que valorar nuestro trabajo de análisis previo del activo. Para mí es la fase más importante y la más difícil a nivel técnico, pues requiere de unos buenos conocimientos de cómo detectar los niveles más relevantes, de cómo se mueve el precio, qué estructuras va formando…En esta fase uno debe encajar todo lo anterior con su estrategia, con su sistema de trading. Analiza cómo trabajaste esta primera fase, si supiste encajar tu estrategia con la acción del precio, si operaste en la Zona de Alta Probabilidad que tienes establecido…
Ponte nota, valórate numéricamente.
– Set-up: de tus formas de hacer la entrada al mercado (las que tu sistema te marque), ¿la aplicaste correctamente? ¿pusiste el stop loss para proteger adecuadamente la operación? ¿valoraste que tenías recorrido suficiente en función de tu objetivo de salida? Ponte nota.
– Gestión de la posición: tu sistema de trading debe hablar de cómo gestionarás tu posición, sobre todo centrándote en dos aspectos: el Break Even y la protección de beneficios. ¿Has actuado según tu sistema en estos aspectos? Ponte nota.
– Salida de la posición: ¿Cuál es tu objetivo de salida? ¿Dónde, cómo y por qué fijarás el take profit en un punto determinado? ¿Según un Ratio Riesgo-Beneficio fijo? ¿Según un nivel de soporte/resistencia de un marco temporal mayor? Verifica que hayas actuado según tus reglas en este punto. Ponte nota.
– Por último, sin que sea una fase determinada de nuestra operativa, destacar que considero importante valorar y comparar nuestro Ratio Riesgo-Beneficio potencial con el conseguido finalmente, para detectar posibles sesgos de avaricia (y colocación errónea del take profit) o miedo a perder lo ganado forzando cierres antes de lo previsto en tu trading plan.
¿Para qué nos sirve el ponerle nota a cada fase?
El hecho de poner nota nos ayudará a que cuando tengamos una muestra suficiente de operaciones, por ejemplo, 10 en swing trading o 20 en intradía, obtener una puntuación media en cada fase. Con ello detectar en qué fase de nuestra operativa cometemos más errores, que pueden proceder tanto de temas técnicos como de gestión emocional.
Si no sabemos la causa no podemos encontrar la solución.
Con todo ello, sabremos dónde tenemos que enfocarnos para mejorar. Solo quedará buscar herramientas para ayudarnos en esta mejora y trazar un plan de acción para el siguiente bloque de operaciones.
Con este trabajo extenso, pero tremendamente útil, mejoraremos de forma exponencial nuestra operativa, ya que conoceremos con profundidad cómo estamos operando, en qué estamos fallando más y podremos poner solución a los errores.
Como decía al inicio: «Si no quieres repetir el pasado, estúdialo».