El trading, como he comentado en multitud de ocasiones, nos va a exigir mucho de nosotros, mucha inversión en tiempo, en paciencia, en persistencia, mucho desgaste personal… probablemente, será lo más duro que hagamos en nuestra vida y no se puede hacer este camino solo.
El principal problema es, ¿y a quién acudo?
Pues lo primero que hay que hacer es una buena elección de la persona en la que nos vamos a apoyar.
Yo tuve a mi marido, Pablo, que me ayudó mucho psicológicamente y lo sigue haciendo. Tiene las cualidades necesarias para ser un muy buen apoyo en este sentido y sin él, probablemente hubiera tirado la toalla. Pero cierto es, que no es trader y en cuanto a temas técnicos, no podía resolver mis dudas.
Yo os animo a que busquéis una persona, sincera y neutra, es decir, que os dé los consejos sin ninguna implicación emocional, ni envidias ni absolutamente nada que pueda condicionar todo aquello que os pueda decir para, en un principio, ayudaros. Esto es fundamental, no os apoyéis en un compañero que esté en vuestra misma situación, a no ser que realmente sea una persona muy, muy transparente y estéis seguros de que, ciertas emociones humanas que pueden llegar a surgir, no influyan en los comentarios que os pueda hacer. Tampoco creo que esto sea bueno, ya que el nivel, tanto técnico como de experiencia en temas psicológicos, será parecido y no estoy segura que os pueda hacer avanzar.
En mi opinión, debe ser alguien con conocimientos de trading, con experiencia, ajeno a vuestro círculo más cercano y con el que, después de un primer acercamiento, os sintáis muy cómodos, con el que, podáis percibir que no os dará verguenza, ni miedo, ni nada por el estilo, de contarle todo lo que os ocurre en vuestra operativa, que os enseñe y os guíe con sinceridad, con profesionalidad, con rigor y que sintáis que realmente, estará por vosotros.
Y si no podéis encontrarlo, al menos, buscar una persona de confianza que os ayude a nivel emocional , como yo tuve a Pablo.
Pero alguien debe estar a vuestro lado, no estéis solos en esto, pocas veces soy tan contundente en algo, pero esta vez sí lo soy: conseguir la consistencia en solitarios es terriblemente difícil, doloroso y de muy largo recorrido.