Para conseguir la mentalidad de un trader has de vaciarte para volver a llenarte de nuevo.
«Les enseñas cómo deben colocar las piernas debajo de los hombros. Para formar boxeadores, tienes que decaparles, hasta llegar a la madera pelada. No puedes simplemente decirles que se olviden de lo que sepan, deben olvidarse de todo hasta la médula. Cansarles tanto que solo te escuchen a ti, que solo oigan tu voz, que solo hagan lo que tú digas y nada más.
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Y entonces tienes que volver a enseñárselo todo, una vez y otra y otra vez más, hasta que crean que nacieron así.»
Ser trader implica tener una mente «especial». No más inteligente, diferente.
El ser humano tiene innatas unas características y unas emociones comunes a todos nosotros, evitamos el dolor, nos puede el ego, somos avariciosos,… y para adquirir la mentalidad de un trader consistente hay que hacer un «reset» brutal.
Pero ese «reset» requiere de un trabajo enorme y muy difícil, porque va en contra de nuestra naturaleza arraigada año tras año. Todas estas características nos harán fracasar en el trading, solo por poner un ejemplo, si queremos evitar el dolor, tal vez, movamos stops para evitar las pérdidas. Ahí tenemos un caso, muy humano y muy real de cómo una emoción nuestra que tenemos desde que somos pequeños y que así nos enseñan, evitar sufrir, en el trading, nos puede hacer mucho más daño que si aceptamos el dolor en ese momento, perder una operación.
Pues bien, ¿qué hemos de hacer para conseguir esa mente de trader? Pues como dice Morgan Freeman en la película, «decaparles hasta llegar a la madera pelada».
¿Y cómo se consigue esto? Haciendo de tu trading plan y de la disciplina que él conlleva, tu única voz interior. Has de obsesionarte con él, desear hasta la médula de tu cuerpo el querer cumplirlo, soñar y vivir por él, que sólo le escuches a él.
Es necesario un vaciamiento completo de tus emociones humanas más arraigadas, un deseo incondicional por querer ser un trader consistente, voluntad para trabajar día tras día en aras de conseguir ese objetivo y llegará un día, que esta nueva forma de operar que requiere la mente de un trader profesional, se habrá convertido en un hábito ya interiorizado en ti y, habrás logrado tu objetivo. Ser disciplinado en el trading será algo natural y cotidiano, ya no habrá miedo ni codicia, porque tendrás confianza en tu sistema y en ti y sentirás que perder una operación, no conlleva asociado un dolor, solo forma parte del sistema.
