Vamos a hablar de algo que muchos ya sabéis y hacéis, pero que vale la pena recordar para sacarle el máximo partido.
Tendemos, cuando hacemos trading, a sobrevalorar el resultado de una operación o de un día en particular. Tanto para bien como para mal. Si ha tenido un resultado favorable, sentimos en exceso la euforia y si no lo ha tenido, nos duele en demasía el fracaso.
Y una operación o el resultado de un día en concreto, no tiene tanta importancia como la que le damos, evidentemente, si no ha ocurrido nada grave…
Es, en el análisis de una muestra suficiente cuando podremos ver, cómo hemos operado, nos permitirá detectar nuestros principales errores, aquellos puntos de mejora e incluso descubrir, más allá de los números, nuestros más arraigados sesgos emocionales que se transmiten cuando operamos.
Yo os propongo y aconsejo, que trabajéis en bloques de operaciones, por ejemplo, de 20 operaciones.
¿Qué miramos?
Bien, vamos a llegar a las entrañas de esa muestra. Nos hemos de tomar el tiempo necesario para ello, para poder aprovecharlo bien, para desgranar cada trade, sacar conclusiones, aprender, mejorar y ¡avanzar!
Empecemos…
¿Cuál ha sido el ratio de acierto? ¿Cuántas operaciones con resultado positivo y negativo?
Pensad que no es necesario ir a buscar un ratio de acierto del 80%, eso no es para nada fácil, si hacemos una buena gestión riesgo-beneficio, hasta con un 40% seríamos rentables.
¿Cuál es nuestra media de beneficios y de pérdidas? ¿Tenemos pérdidas demasiado elevadas en cada trade en comparación con los beneficios?
¿Es así? Y ¿dónde está el fallo? ¿En la gestión de las pérdidas o de las ganancias?
Analicemos esas pérdidas.
¿Cómo hemos operado en cada trade con resultado negativo? ¿Hemos sido disciplinados en las entradas, cumplen nuestro sistema de trading?
En cada uno de esos trades, ¿la pérdida es la máxima permitida por operación, es decir, se ejecutó el stop loss? ¿podíamos haber hecho una mejor gestión de la posición para evitar la máxima pérdida? ¿Ajustarlo en función de la estructura del precio, poner BE, …? Si es así, ¿por qué no lo hicimos? ¿qué sesgo emocional se activó que nos impidió hacerlo? ¿Aquello de…por si acaso se da la vuelta? ¿Contempla nuestro sistema de trading hacer una gestión más activa para evitar que, cuando perdamos, perdamos el 100% del stop loss? Trabajemos en ello.
Analicemos las ganancias.
Aún siendo operaciones con un resultado positivo, ¿están bien ejecutadas, cumplen todas las premisas de nuestro Trading Plan?
Es importante también analizar estos trades, puesto que muchas veces, las damos por válidas y no, no cumplen nuestro sistema y ello nos puede llevar a ahondar más profundamente un sesgo emocional perjudicial en el futuro y a entrenar el error.
Bien, haremos el mismo análisis que con las pérdidas. ¿Era el objetivo previsto cuando entramos a mercado? ¿Cortamos los beneficios antes de tiempo? ¿Tenemos establecido en nuestro sistema, la posibilidad de gestionar la posición una vez dentro? ¿Podemos hacer salidas parciales? Si es así, ¿lo hicimos? ¿Detectamos la activación de algún sesgo emocional en la ejecución de estas operaciones?
En conjunto…
¿Podemos observar que gestionamos nuestras posiciones influenciados por alguna activación emocional, cortamos beneficios antes de hora, no colocamos el BE cuando teníamos que haberlo hecho, lo movemos, dejando que toque el stop loss, cuando podríamos haberlo evitado, movemos el stop loss (cuidado con eso…)?
¿Qué porcentaje de operaciones se han realizado incumpliendo nuestro Trading Plan?
¿Vemos días donde empezamos con una operación perdedora y luego al cabo de poco tiempo, entramos de nuevo a mercado con el resultado de otra operación perdedora? ¿Qué información sacamos de esto?
¿Vemos días donde empezamos con una operación ganadora, hacemos una segunda donde perdemos lo ganado y al cabo de poco tiempo, hacemos una tercera, una cuarta y una quinta…? ¿qué nos trasmite esta forma de operar?
¿Observamos en la evolución de este bloque de 20, un empeoramiento progresivo en la calidad de las operaciones? ¿Detectamos que nos influencia lo ocurrido en días anteriores?
Más análisis. ¿Por qué no vamos día por día, volvemos al gráfico y vemos qué y cómo lo hicimos? ¿Dejamos de aprovechar alguna buena oportunidad de entrada al mercado? Recordemos ese día… ¿Por qué podría haber pasado? ¿Miedo, falta de concentración (por qué), inseguridades? ¿Estábamos bajo la influencia de operaciones pasadas y nos daba miedo perder lo ganado, perder más…?
Mucho trabajo a hacer ante un bloque de 20 operaciones, amig@s.
Y hacedlo. Es brutal la información que sacamos de ello, lo que aprendemos de este análisis.
Y fase dos. Plan de acción.
Ahora toca resumir aquellos puntos de mejora y también, nuestros puntos fuertes,…
Hagamos una lista de ellos. Pensemos y busquemos soluciones para cada uno, trabajemos en hallar herramientas que nos permitan mejorar en esos aspectos.
Nuestros puntos fuertes, explotémoslos al máximo, saquemos partido de ellos.
Este trabajo, bien hecho, con calma, con detalle, nos va a llevar a un nivel de conocimiento altísimo, tanto de nuestra operativa como de nosotros mismos, nos hará aprender, mejorar de una forma exponencial en el tiempo y asentaremos unas bases muy sólidas en este camino hacia la consistencia.
Y además, le restaremos importancia a los resultados de un día, nos puede ayudar a quitar esa presión de la inmediatez en los resultados y nos disminuirá esa exaltación de la euforia y la frustración por lo obtenido en cada trade.