«La motivación de buena parte del pensamiento positivo es una negación de la debilidad…
En cualquier caso, su operación perdedora nunca es una pérdida total siempre y cuando la acepte y aprenda de la misma…
Buena parte del éxito en el entrenamiento de uno mismo es encontrar la oportunidad en la adversidad». El entrenador de trading. De Brett N. Steenbarger
En estos párrafos hay dos conceptos importantes a hablar.
El primero. Hemos de analizar bien nuestros días de operativa. Si un día terminamos con un resultado positivo de, pongamos, 300 €, estaremos contentos y satisfechos. Esa alegría, puede encerrar algo muy negativo y con consecuencias todavía peores. Imaginemos que detrás de esos 300 €, hay una operación positiva de 500 €, hecha según el Trading Plan y otra operación con un resultado negativo de 200 € donde nos saltamos nuestras reglas, porque la euforia de la ganancia hizo que saliera el ego, haciéndonos creer que sabemos más que nuestras reglas. Esto es algo fácil de que ocurra. Terminamos el día orgullosos, lo hablamos en casa, con lo que todavía nos crecemos más. En apariencia, todo ha ido bien y estamos mejorando, pero detrás de esa magnífica apariencia, se esconde un peligro importante.
Por una parte, el asumir que el día ha sido positivo, hace que no repasemos nuestra operativa ese día, con lo que no tomamos conciencia de la operación errónea. Nuestro ser interior sabe que las cosas no han ido bien, pero la otra parte de nuestro cerebro quiere olvidarla y recordar solo lo bueno del día, que hemos ganado dinero. Y peor todavía, no aprendemos del error, con lo que lo volveremos a cometer en el futuro. Conclusión: no avanzamos y nos engañamos a nosotros mismos.
Toda operación perdedora y también ganadora (porque éstas también pueden esconder una incorrecta operativa), debe ser revisada una vez se ha terminado. Que no nos ofusque su resultado, ni el conjunto de resultados de las operaciones de ese día. Hay que repasar cada jornada de trading, cada operación, estudiar y analizar que ha encajado con nuestro trading plan. Si ha sido así y ha resultado una operación positiva, perfecto, un paso adelante. Si ha sido así y el resultado es negativo, hemos de ser conscientes de que nuestro trabajo se basa en la probabilidad, con lo que no hay que darle más importancia que el hecho de ser una muestra más. Pero si no ha sido así, si no hemos operado según nuestras reglas, haya salido la operación con un resultado positivo o negativo, hay que analizarla, ver cuál ha sido el error, anotarlo, tomar mucha conciencia de él, ver por qué ha ocurrido, qué emoción la ha detonado, y hacer un seguimiento en nuestra futura operativa para que no se repita.
Y no nos castiguemos a nosotros mismos. Como dice el maestro Brett N. Steenbarger, una operación perdedora nunca es una pérdida total si la aceptamos y aprendemos de ella.