Hoy quiero hablaros de la sobreoperación, no en el sentido más emocional, del que ya hablamos en el pasado artículo del día 13 de septiembre, sino en el aspecto más técnico de ella.
Es habitual que, dentro de nuestro Trading Plan, estemos trabajando con más de una estrategia de trading, con más de un sistema. Por ejemplo, podemos utilizar uno para entrar en una zona determinada, en contratendencia, buscando un pequeño movimiento correctivo; podemos utilizar otro para entrar en continuación de la tendencia en el mínimo/máximo de la corrección; otro para operar en laterales…
Ello puede ser necesario, ya que no entraremos de la misma forma en un giro que en continuación, ni operaremos igual en tendencia que en un lateral.
Pero esto, si estamos en nuestros inicios como traders, puede perjudicarnos.
Tener en nuestra “caja de herramientas”, demasiados sistemas que podemos aplicar, nos puede llevar a cometer uno de los principales errores en el trading: la sobreoperación y con ella, la pérdida de eficacia.
En nuestros inicios, donde no es conveniente que nos incentivemos a hacer muchas operaciones, un gran abanico de estrategias de trading, nos puede llevar a querer disparar todo lo que se mueve, a querer operarlo todo, a sobreoperar. Y como todavía no tenemos la capacidad técnica ni emocional de saber elegir bien, las consecuencias son hacer muchas operaciones y muchas de ellas, de baja calidad, por no mencionar que ya perdamos la cuenta de los trades que vamos haciendo y no podamos hacer un buen análisis posterior dada la enorme muestra que tenemos para repasar.
Pero, a medida que vamos avanzando, vamos siendo conscientes, poco a poco, de que hay un determinado patrón, con el que nos sentimos cómodos y nos funciona bastante bien.
Aunque, motivados aun por querer estar siempre en el mercado, entramos en esos patrones y en los otros que, estando dentro de nuestro Trading Plan, no nos funcionan tan bien.
Lo que llegaríamos a ganar en eficacia en nuestro trading por centrarnos en aquellos patrones más rentables y dejar a un lado los que no nos funcionan tan bien, sería brutal.
Y ojo si estamos operando con el sistema de otro, ya que a esa persona le puede estar funcionando bien y podemos llegar a creer que a nosotros también nos ha de funcionar igual de bien. Y esto no es así.
En el trading, menos, es más, en todos los sentidos.
Para poder hacer un trabajo de detectar qué nos funciona mejor y qué no, tendremos que hacer un estudio de cada patrón, de cada estrategia.
A medida que vayamos operando, hagamos un análisis de cada uno por separado, recojamos una muestra de 20 operaciones de cada sistema y saquemos conclusiones. Cada uno de ellos, ya se habrá validado técnicamente en el periodo de simulado, funcionar deberían de funcionar, pero siempre habrá alguno que nos funciona mejor que otro.
¿Qué porcentaje de acierto tiene cada uno? ¿Hay una diferencia significativa?
Si solo me dedicase a realizar una de esas estrategias, ¿obtendría un mejor resultado global?
Os aseguro que se obtienen resultados sorprendentes en muchas ocasiones.
Además, otras de las consecuencias positivas de hacer menos operaciones, es que nos permite poder hacer un mejor análisis posterior, con lo que aprendemos más de cada una de ellas y avanzamos mejor en nuestro camino como traders. Y esto, al principio, es fundamental.
No caigamos en el error de pensar que tener un sistema para cada movimiento que haga el precio, nos hará mejores, ya que podremos operarlo todo, no se nos escapará nada. No, recordemos, menos es más.
Con el tiempo, ya podremos tener dos o tres estrategias si es lo que queremos. Pero en nuestros inicios, es mejor centrarnos en una (máximo dos), con la que obtengamos mejores resultados, trabajarla bien, convertirnos en expertos de ese sistema y explotarlo al máximo.
No solo podríamos obtener mejores resultados, sino también y más importante, la confianza en nosotros se verá incrementada, teniendo más control de nuestra operativa.
